domingo, 27 de abril de 2008


Fuente cerámica
Autor: Pablo Páez

En Pompeya y en Nueva Pompeya hay que tener mucho cuidado con el Perro.
Sobretodo si uno es un ladrón de sentida y romántica vocación por lo ajeno.
La inseguridad es eterna y los Perros han sido designados eternamente,
para ese trabajo de puro Perro.

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